En el informe de resultados operativos y financieros, la compañía canadiense reconoció que el proyecto iglesiano tiene demoras y no avanza según lo previsto. Precisó que hubo un retraso en la entrega de equipos y una reducción de actividades. Por ello, han tenido que recortar los gastos de capital.
Lundin había previsto para esta temporada un presupuesto de 400 millones de dólares para hacer avanzar Josemaría. Sin embargo, “el cambio de divisas, un retraso en las entregas de equipos planificadas y la reducción de actividades han reducido las previsiones de gasto de capital”, tal como consta en el informe dado a conocer a sus accionistas y al que Minería & Desarrollo tuvo acceso.
En ese mismo documento, en el que dio cuenta de la performance de todas sus minas en operación, la compañía señaló que la utilidad bruta para el primer semestre fue de USD 266,2 millones, lo que significó una disminución debido a menores volúmenes de ventas y menores precios de los metales.
“En general, estamos satisfechos con el desempeño de nuestras operaciones durante el segundo trimestre. Actualmente estamos en el punto medio o superior para la guía de cobre, oro y níquel y en el extremo inferior para el zinc. Generamos un EBITDA ajustado de más de $160 millones a pesar de una caída en los precios de los metales a principios del segundo trimestre y los ajustes de precios provisionales resultantes”, comentó el CEO de Lundin, Peter Rockandel.
El ejecutivo marcó que las ganancias y el potencial de generación de efectivo de Lundin Mining han aumentado aún más con la incorporación de Caserones, que cerró a principios del tercer trimestre.
Sanciones por incumplimientos ambientales graves en Chile
Sin embargo, ni el informe ni Rockandel mencionaron la sanción que recibió por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) de Chile en su mina Caserones por severos incumplimientos ambientales graves. Fue multada por unos 9 millones de dólares “por incumplimientos en sus compromisos ambientales que han generado afectación en el resguardo de la calidad de las aguas superficiales y subterráneas de la cuenca del Río Ramadilla”, tal como precisó el SMA.
Esos problemas por cuestiones ambientales se suman a los que la empresa ya atraviesa por el socavón encontrado a metros de su mina Alcaparrosa también en Tierra Amarilla. Allí la justicia le ordenó suspender las actividades y el Estado chileno la denunció por daños al acuífero, sobreexplotación e incumplimiento de permisos.
Estudios ambientales en San Juan
El ministro Astudillo confirmó en Radio Sarmiento que el 18 de agosto la Comisión Interdisciplinaria de Evaluación Ambiental Minera (CIEAM) comenzará a evaluar el estudio del muro del dique de colas de Josemaría.
A pesar de ya contar con su Declaración de Impacto Ambiental, Lundin había recibido cuestionamientos de distintos organismos que participan de la evaluación del estudio por cómo había diseñado su dique de colas. La CIEAM había dispuesto que el depósito sea más grande y más costoso, pero más seguro, por lo que la compañía debió rediseñarlo.