Se trata de una de las inversiones más importantes que tiene que realizar Lundin para poner en marcha el proyecto en la cordillera de los Andes. Es vital también para Filo del Sol. Hubo una visita de funcionarios nacionales y provinciales a la traza propuesta por la empresa.
La construcción de la línea eléctrica para Josemaría insumirá dos años. Se sabe que requiere de una inversión de U$S 297,5 millones y para el gobierno los debe aportar en su totalidad la empresa.
Ritmo más lento
Las obras de construcción en Josemaría no marchan al ritmo en que fueron diseñadas en forma original por efecto de temas tributarios, de financiamiento que no alcanza el operador, y por efectos de la macroeconomía de la Argentina. Por ese motivo, la empresa avanza más lento que lo planificado en el abastecimiento energético y en la presentación del informe de impacto ambiental del camino de acceso.
La obra eléctrica que se requiere tiene muchos desafíos técnicos ya que se convertirá en la línea de alta tensión a mayor altura de la Argentina con pasos de 3600 msnm.
Además de los puestos de trabajo, existe consenso para que entre las obras se incluya el cambio de la estación transformadora San Juan – Rodeo. Esto significará una mejora en la red eléctrica provincial y el ahorro de US$ 20 millones para el Estado.
De acuerdo con lo que informó la empresa “junto con autoridades provinciales, representantes del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y la empresa Transener” se realizó una visita técnica en terreno para recorrer el diseño de la traza, y sus alternativas, del futuro Proyecto de Interconexión Eléctrica en Alta Tensión Rodeo-Josemaría (PIEAT ROD-JMR).
Por lo que averiguó Minería & Desarrollo en la discusión del aprovisionamiento eléctrico para la futura mina la empresa quiere ahorrar costos en algunas obras relacionadas con la traza; mientras que el EPRE diseña una planificación que sirva al aprovechamiento energético de toda la provincia.
Lo mismo que en la tensión eléctrica que debe llegar al emprendimiento cuando este al máximo de sus aprovechamiento ya que la empresa quiere que sea de 500 kV hasta la mina, mientras que los especialistas del EPRE consideran una tensión menor desde Cerro Chaparro, donde estaría la estación transformadora.
Si bien la línea será para llevar la electricidad a la futura mina y la pagará la empresa, será de uso público y servirá para otras inversiones privadas en centrales de generación eléctrica renovable, como la solar, y para darle mayor estabilidad al sistema eléctrico.
También brindará oportunidades de acceso a la red eléctrica hacia las regiones al norte de San Juan para futuros emprendimientos mineros o turísticos, y habilitará el fortalecimiento de la red eléctrica de la provincia a través de posibles futuras interconexiones con La Rioja.
Aunque se trata de un costo elevado que deberá afrontar Deprominsa, hay que aclarar que será el primer proyecto en el que se aplicará la ley que establece que una empresa minera puede compensar la inversión con el pago de futuras regalías.
La futura mina Josemaría demandará una potencia eléctrica de 270 MW, con picos de hasta 320 MW, asociada principalmente a los procesos de trituración y molienda del mineral de cobre.
Se trata de una demanda considerable, muy superior a la que requiere por ejemplo la extracción de oro, y que en términos relativos se trata de una potencia equiparable con el actual consumo de toda la provincia.
Minería & Desarrollo