Manifestantes antimineros incendiaron este lunes por la noche el edificio de redacción del diario El Chubut, en la ciudad de Trelew, cuando todavía se encontraban trabajando en el lugar periodistas.
Según dieron a conocer medios locales, había circulado un panfleto en el que se anunciaba que se iba a producir un ataque contra este periódico, pero los efectivos de seguridad llegaron al cuando ya habían comenzado los destrozos.
En las redes sociales circularon videos en los que se puede observar a decenas de jóvenes arrojando piedras y rompiendo los vidrios del edificio, que para ese entonces ya tenía diferentes focos de incendio en la entrada.
Según informó el diario Jornada, cuando los efectivos de seguridad arribaron a la zona los manifestantes permanecieron en la vereda de enfrente cantando consignas contra la megaminería y los medios de comunicación.
El gobernador Arcioni y entidades periodísticas rechazaron el ataque sufrido por los trabajadores del Diario El Chubut.
El primer mandatario utilizó su cuenta oficial de Twitter para cuestionar duramente lo que calificó como un “ataque a la libertad de expresión” y convocó “a la paz social para el bienestar de los y las chubutenses”.
“El derecho a manifestar ideas no puede devenir en violencia y agresiones a las instituciones públicas y privadas. Expresémonos de manera democrática para seguir construyendo una provincia cada vez más justa, igualitaria y productiva”, expresó el gobernador.
Por su parte, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) emitió un comunicado en las redes sociales en el que repudió “enérgicamente los destrozos causados por un grupo de manifestantes en la redacción” de este periódico y le exigió “a las autoridades policiales la inmediata intervención para proteger a los trabajadores y a los bienes de ese medio”.
“Esta noche, una columna de militantes que se habría dispersado de las protestas contra la minería prendió irrumpió en el edificio central del diario, en Trelew, destrozó ventanales y prendió fuego la planta baja de la sede, según muestran las primeras imágenes que llegan”, explicó la entidad en su cuenta oficial de Twitter.
También la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) se expresó al respecto a través de un comunicado en el que reclamó “la investigación de los hechos y la sanción a los responsables”.
“Según información publicada en diversos medios, un grupo de manifestantes anti-minería atacó al edificio del medio, arrojó piedras a las ventanas y prendió fuego a neumáticos en el ingreso, provocando un incendio”, detalló la agrupación.
El mensaje de la redacción de El Chubut
Después de los hechos violentos registrados anoche, desde el periódico chubutense publicaron el siguiente descargo:
Anoche, el diario EL CHUBUT fue blanco de un ataque ya no solo a la libertad de prensa, fue a los trabajadores, a padres y madres de familia, hijos, gente que a diario realiza una tarea como muchos otros con el fin de llevar el pan a sus hogares. Quienes trabajamos en este diario no pensamos todos de la misma manera y sobre muchos temas, incluso debatimos muchas veces de manera enérgica. Pero entre las muchas cosas que tenemos en común está la denodada tarea de realizar nuestro trabajo con dignidad. Somos vecinos con las mismas preocupaciones que el resto de los chubutense, con los mismos problemas, las mismas dificultades. Y no pensamos todos igual.
Este breve artículo se escribe ya casi entrando al martes 21 entre el humo, los destrozos, la tristeza de ver nuestro espacio, nuestra fuente de trabajo atacada por… difícil definirlo ya sin importar si hay intereses políticos o de otro tenor de por medio. Más de cien familias dependen de este diario. Cabe preguntarse cuántas empresas netamente chubutenses generan esas fuentes de trabajo en la actualidad. Afuera, estoicos, esperan los fieles canillitas para llevar nuestro diario a las calles. Sin miedo y también con la voluntad de realizar su tarea.
En la manifestación que derivó en ataque podría decirse que habría muchos trabajadores, que seguramente no avalan la violencia y la intolerancia. Pero nunca un reclamo popular puede ser contra los trabajadores, las familias. ¿Quién pueden entenderlo? ¿Cómo asumir que la clase trabajadora atente contra fuentes de empleo real?
Esto ya no es minería sí o minería no. Se trata de preservar la democracia, la diversidad de opinión, entender que así no podremos progresar. Ahora vendrán las voces de solidaridad y repudio al ataque. Desde ya muchas gracias. Pero antes deberían preguntarse ¿Cómo llegamos a esto?.
