Minería y Desarrollo

Una nueva crisis en CASEMI y van…

La serie de reuniones de los directivos de Josemaría con las cámaras empresarias y de proveedores locales puso al descubierto que siguen desarrollándose algunas prácticas que son fuertemente cuestionadas en el seno de la Cámara de Servicios Mineros (CASEMI) y que tienen que ver con el manejo de información privilegiada para obtener algún tipo de beneficios en la gestión de contratos.

¿Esto pone en discusión cuál es el papel de la cámara?, ¿cuáles son las funciones de sus autoridades, quién representa a quién, y en especial, para qué?

Aunque la pregunta medular que corrió anoche fue el por qué no se avisó al resto de los miembros de la CASEMI de esta reunión con los directivos del grupo Lundin cuando se iba a hablar, nada mas y nada menos, que de la forma en que se va a contratar a los proveedores locales.

De acuerdo a lo que se nos informó nunca se comunicó en el grupo de WhatsApp que tiene CASEMI de la reunión de ayer, ni el por qué solo asistieron los siguientes socios: Alejandro Donna, Juanjo Igualada, Daniel Cárcamo y Gabriela Dumanzic.

Los reclamos no son menores porque de lo que se habla entre los socios es que hay algunos dirigentes que utilizan la representación empresaria para beneficios personales.

Todo se hubiera solucionado con una simple llamada o un mensaje, esas mismas comunicaciones que siempre se dan, pero a los mismos destinatarios y a los que en forma llamativa alcanzan ventajas comparativas en sus contratos.

Las quejas, que ya hace rato dejaron la voz en off y pasaron a distintos medios de comunicación, se dan otra vez porque pese a que lo que dijeron ayer en la reunión de Josemaría, ya se habrían entregado importantes contratos para el traslado de personal a algunas de las firmas locales.

Todos estos cuestionamientos se dan en un proceso en donde se habría prometido hacer un cambio en estas prácticas y que se ejerza la representación de los asociados no solo pensando en beneficios personales.

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