Frente a un colapso en la producción de petróleo y los efectos de las sanciones estadounidenses, el gobierno del presidente Nicolás Maduro ha seguido utilizando la venta de oro monetario como fuente de ingresos.
En el transcurso de 2020, las reservas de las bóvedas del banco central en Caracas cayeron 19 toneladas. Las retiradas se aceleraron en la segunda mitad del año, cuando se retiraron 12 toneladas.
Las reservas han caído a 86 toneladas, su nivel más bajo en 50 años, según las notas en los estados financieros del banco.
Las autoridades no han proporcionado detalles sobre el destino del oro.
El valor de las reservas de oro del banco central se situó cerca de $ 5,1 mil millones en diciembre, un aumento de $ 60 millones desde junio de 2020 que fue el resultado del aumento de los precios del oro.
En diciembre de 2019, el banco central tenía 105 toneladas, según datos oficiales.
Debido a la cuarentena, menos personal se presenta a trabajar en el banco, dicen fuentes locales, pero dada la urgencia financiera del gobierno, las áreas del edificio han mantenido actividades para retirar los lingotes.
Durante décadas, el oro del banco central superó las 300 toneladas. A partir de 2015, el banco comenzó a utilizar oro como garantía para préstamos extranjeros de bancos internacionales.
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